Birroturismo: Oktoberfest, Múnich

Ya nos quejábamos amargamente de que este año no habíamos podido salir a hacer viajes cerveceros. Lo más lejos, la meseta. Pero un lector y fan del blog se ha apiadado de nosotros (o nos ha querido dar envidia) y nos ha dicho que si podía compartir su experiencia en la Oktoberfest de Múnich con los demás.

Y como el Becario últimamente no trabaja nada (nota mental: comprobar a ver si no está muerto), pues hemos aceptado encantados. Así que aquí van su texto y sus fotos, donde nos cuenta como vio y vivió la Oktoberfest de verdad, que acabó el fin de semana pasado, y como se dio cuenta de que es un lugar donde la cantidad vence a la calidad.

“Más de 6 millones de visitantes han pasado por esta pequeña Sodoma y Gomorra. Cervezas de litro servidas a las miles de personas que hacen cola desde las 9 de la mañana durante las tres semanas que dura la fiesta.

Un recinto gigante lleno de atracciones de feria y carpas de una magnitud impresionante. Riadas de teutonas con sugerentes vestidos, hombres con trajes tradicionales bávaros y zombis haciendo eses desde primera hora de la mañana. Todo con un espíritu festivo y bastante pacífico para las circunstancias, y siempre acompañado de música en directo en las que repiten una y otra vez canciones alemanas que invitan al “prost” (brindis).

Un inmenso sindiós donde la cerveza consigue que reine el buen humor y la camaradería. Mesas compartidas en las que se brinda con el primero que se cruza consiguen generar una atmosfera de felicidad colectiva que te invade. Y cuanto más cerveza tomas, la exaltación de la amistad va creciendo, con el aliciente de que en este caso esa exaltación se produce con cualquiera que esté a tu lado, sea o no tu amigo. No os digo nada si esa exaltación se produce con una joven bávara… Pero esa es otra historia.

A la cerveza, que es lo nuestro. En esta fiesta se sirve una cerveza especial Oktoberfest, una marca registrada por el Club Cervecero de Múnich. Esta cerveza debe cumplir con la Reinheitsgebot (ley de la pureza alemana), y tener un mínimo de 13,5% de Stammwürze (densidad del mosto original que genera aproximadamente tras la fermentación 6% de alcohol). Además la cerveza debe ser fabricada dentro de los límites de la ciudad de Múnich, por lo que las cerveceras que tienen la exclusividad para vender aquí esta cerveza son: Augustiner-Bräu, Hacker-Pschorr-Bräu, Löwenbräu, Paulaner-Bräu, Spatenbräu y Staaliches Hofbräu-München.. A pesar de su graduación resulta suave y amable. Se sirve fría, aunque al ser cervezas de litro se acaba tomando más bien tibia.

Es la fiesta de la cerveza, pero sobretodo, es una macrofiesta de tres semanas. La cerveza es el acompañamiento perfecto, pero desde luego no es el sitio para degustarla con calma. Para eso siempre puedes callejear por Múnich en busca de las cervecerías más tradicionales. En la Oktoberfest se viene a disfrutar de la fiesta y la cerveza hace su labor de perfecto acompañante.

La edición de 2014 ha quedado clausurada, y nos ha dejado la sensación, como a la mayoría de los visitantes que la han frecuentado, que es una visita obligada a la que hay que volver.”

Si tú te sientes con ganas de compartir y acudes a cosas a las que nosotros no podemos, dínoslo. Que somos unos vagos y nos gusta más beber. Si nos invitas a unas birras, dejamos que nos describas tu experiencia.

4 comentarios:

  1. Buen post, pero tengo una duda respecto al oktoberfest de Munich. Hace poco me comentaron que es un poco tipo a la feria de abril, o conoces a alguien de alguna caseta o te quedas a verlas venir ¿esto es así? ¿El que me lo contó tenía menos idea que yo? Gracias!

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    1. Por lo que tengo entendido, algo así es. Para estar dentro de la scarpas necesitas haber reservado mesa previamente, o si no tener suerte o algo. Pero por fuera hay también feria y cosas. Y sí, es un poco feria de abril, jejeje, lo cuál no sé si es bueno.

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    2. Puf, pues entonces no sé yo...

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  2. Es por la razón de este ambiente muy especial que, tal vez, debamos entender que el pobre Wagner, inicialmente, no comprendiese bien lo que Hitler le dijo. Bueno, eso y que lo que Hitler le estaba contando era, verdaderamente, difícil de creer. Además, debemos contar con que el canciller tampoco debió hablar con mucha parsimonia. la-voz.net/naylamp-fundador-de-la-cultura-lambayeque/

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